El tema 'All Star' fue interpretada por Steve Harwell, vocalista de Smash Mouth, y ayudó a combatir el bullying en muchos adolescentes.
Steve Harwell, vocalista de Smash Mouth, es conocido por las canciones “All Stars” y “I'm a Believer”. Temas incluidos en la banda sonora de la primera película 'Shrek' en el año 2001.
Desde 1994, Steve más Greg Camp, Kevin Coleman, y Paul De Lisle formaron la agrupación y causa sensación con el tema “All Stars” del álbum 'Astro Lounge' en 1999, ocupando los primeros lugares en los Billboard Hot 100.
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“All Stars” se volvió un himno
El compositor Greg Camp, fundador e integrante de Smash Mouth, quiso crear una canción que apoyara a los adolescentes de aquella época que sufrían de bullying. Esto, debido a las cartas que le enviaban fans al grupo e inspirarse en crear 'All Star'.
"Eran marginados que querían pasar más tiempo en la clase de arte. No eran totalmente punks. del rock. practicantes de BMX. No eran skaters. Eran chicos que se identificaban un poco con todas estas cosas o con alguna de ellas”, cuenta Camp.
Es así que usaron esta canción para apoyarlos aquellos que sufrían de bullying: “Oye, ahora eres una estrella, que comience tu juego, dale... Oye, ahora eres una estrella de rock, enciende tu espectáculo, a ganar dinero”. Steve Harwell es quien canta este clásico tema que ha dejado marcado en la historia.
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Steve Harwell la voz que se apagó hoy
El fundador y vocalista del grupo, Steve Harwell, falleció hoy y confirmada por su mánager Robert Hayes. Hawell estuvo internado en cuidados paliativos en su casa en Idaho antes de fallecer a sus 56 años.
Es recordado por ser la voz del soundtrack de la icónica película animada 'Shrek' con 'All Star' y 'I'm a Believer', canciones que marcaron a toda una generación.
"Steve debe ser recordado por su enfoque inquebrantable y su apasionada determinación de alcanzar las alturas del estrellato pop. Y el hecho de que haya logrado este objetivo casi imposible con una experiencia musical muy limitada hace que sus logros sean aún más notables. Sus únicas herramientas eran su encanto y carisma incontenibles, su ambición temeraria y sus cajones gigantes”, señaló su mánager a un medio internacional.
